Lavado residuos de camaróm

Uso del quitosano como coagulante natural

Los pescados, mariscos y sus derivados, constituyen uno de los alimentos de mayor valor proteico básico, por eso, se consumen en la mayor parte del mundo después de la cárne de mamíferos y aves; sin embargo, debido a su composición química, son alimentos altamente perecederos que se degradan muy rápido, lo que ocasiona que se generen una gran cantidad de residuos sólidos, dentro de los que hacen parte los caparazones de los crustáceos de los cuales se desechan cada año más de 750.000 toneladas sólo en Estados Unidos y de los cuales se puede extraer el quitosano.

El quitosano es un biopolímero natural que se obtiene de la Quitina 2 por métodos químicos, electroquímicos o enzimáticos. Químicamente es una Poli (D-glucosamina), por ello se considera un polisacárido Biodegradable. El tamaño molecular depende de la especie y de la edad de los individuos dado que se obtienen desde un polímero biosintetico. (Quitoquímica Ltda, 2013)

Este biomaterial ha sido ensayado para múltiples aplicaciones biomédicas, facilitando el proceso de cicatrización en heridas, lesiones por quemaduras y la recuperación de lesiones cutáneas crónicas; en la agricultura y operaciones post cosecha, su aplicación potencial se basa en su doble cualidad de inhibir el crecimiento in vitro de hongos y bacterias fitopatógenas, así como activar mecanismos de defensa en las plantas estrechamente relacionados con la inducción de resistencia sistémica al ataque de microorganismos; en la industria cosmética, se emplea para la elaboración de cremas humectantes, limpiadoras, pasta de dientes, lociones de baño, entre otras; en la industria alimenticia, se han reportado múltiples aplicaciones entre las que se encuentran la desacidificación y clarificación de jugos, como emulsificante, como preservante, como agente atimicrobianoi, entre otros; en el tratamiento de aguas residuales, como agente coagulante o floculante. (Hernandez, Y., 2004)

El quitosano ha demostrado ser un buen coagulante durante la potabilización de las aguas; sin embargo, son pocas las investigaciones desarrolladas sobre su efectividad en aguas residuales complejas. (Caldera, Y., 2009). Algunas de estas investigaciones se han centrado en aguas de producción de petróleo.